Imagina un mundo donde nunca tocas efectivo, nunca pasas una tarjeta y nunca cargas una cartera. Bienvenido a Alipay — una app para gobernarlos a todos.
Con Alipay puedes rentar bicis, usar el metro, pedir taxi, reservar hoteles y boletos de tren, e incluso comprar una eSIM.
Todos los comercios — incluso los artistas callejeros — aceptan Alipay. Porque pagar es demasiado fácil. Escaneas un código QR y listo.
Y sí, los extranjeros también pueden usar Alipay. Solo necesitas crear una cuenta y vincular una tarjeta bancaria.
La mayoría de los países todavía usan efectivo porque los bancos privados no apoyarían a un competidor como Alipay. Pero en China, donde los bancos más grandes son estatales, el gobierno está dispuesto a servir al público incluso si los bancos pierden ganancias.
Alipay comenzó hace 20 años con solo tres personas — un gerente financiero, un contador y un cajero. Ahora vale 80 mil millones de USD. Una locura, ¿no?